La Rebelión de los Perros del Mar Ingleses y los Corsarios Neerlandeses

La era de los perros del mar y los corsarios neerlandeses abarca un periodo turbulento en la historia marítima europea, caracterizado por conflictos navales, intrépidas aventuras y una línea borrosa entre la piratería y la guerra naval autorizada. Estos grupos no eran piratas en el sentido tradicional, sino más bien agentes semi-oficiales, operando bajo las órdenes de sus gobiernos respectivos con cartas de marca que les permitían atacar, saquear y capturar naves de naciones enemigas.

Contexto Histórico

Durante los siglos XVI y XVII, Europa se encontraba en constante cambio y conflicto. La competencia por las rutas comerciales y las colonias en el Nuevo Mundo era feroz, especialmente entre las potencias marítimas emergentes como Inglaterra y los Países Bajos, y las establecidas, como España y Portugal. En este caldo de cultivo de rivalidades, los perros del mar ingleses y los corsarios neerlandeses emergieron como figuras clave en la lucha por el dominio marítimo y el control del comercio.

Piratas famosos de la época

  1. Wang zhi
  2. John hawkins
  3. Jacques de sores
  4. Francis drake
  5. Pedro menéndez de avilés
  6. Thomas cavendish
  7. James lancaster
  8. Walter raleigh
  9. Olivier van noort
  10. Peter love
  11. Nathaniel butler
  12. Moses cohen henriques

Los Perros del Mar Ingleses

Los “perros del mar” era el nombre dado a los corsarios ingleses que prestaron servicio bajo el reinado de la reina Isabel I de Inglaterra. Estos hombres, entre los que se encontraban figuras legendarias como Sir Francis Drake y Sir John Hawkins, fueron fundamentales en la defensa de Inglaterra contra la Armada Invencible española en 1588 y en el establecimiento de la supremacía naval inglesa. Se les otorgaron cartas de marca que les autorizaban a atacar los barcos y posesiones españolas, debilitando el poder español en el mar y enriqueciendo al mismo tiempo a la corona inglesa y a ellos mismos a través del botín.

Los Corsarios Neerlandeses

Por otro lado, los corsarios neerlandeses, conocidos como “Sea Beggars” o mendigos del mar, jugaron un papel crucial en la lucha de los Países Bajos por la independencia de España. Estos guerreros navales llevaron a cabo audaces incursiones en el Mar del Norte y en las aguas circundantes, atacando barcos españoles y portugueses y capturando ciudades costeras. Su acción más notable fue la captura de Brielle en 1572, un evento que marcó un punto de inflexión en la Revuelta Holandesa y contribuyó significativamente a la eventual independencia de los Países Bajos.

La Rebelión Conjunta

Aunque los términos “rebelión de los perros del mar ingleses” y “corsarios neerlandeses” a menudo se usan para describir sus respectivas luchas contra España, hubo momentos de cooperación directa o indirecta entre estos dos grupos. La enemistad compartida hacia España, impulsada por razones religiosas y económicas, llevó a alianzas ocasionales. Estas alianzas se veían reforzadas por el mutuo interés en debilitar el monopolio español sobre el comercio y la exploración en el Nuevo Mundo.

Estrategias y Tácticas

Los perros del mar y los corsarios neerlandeses eran conocidos por su audacia y sus innovadoras tácticas navales. Utilizaban barcos rápidos y maniobrables, ideales para ataques sorpresa y retiradas rápidas. Su conocimiento de las corrientes marítimas y los vientos les permitía emboscar a sus enemigos y escapar antes de que se pudiera organizar una respuesta efectiva. Además, el uso de la artillería naval en la forma de cañones montados en sus barcos les daba una ventaja significativa en el combate a distancia.

Legado

El legado de los perros del mar ingleses y los corsarios neerlandeses es complejo. Por un lado, son recordados como héroes nacionales y pioneros de la libertad marítima. Por otro, sus acciones contribuyeron a la violencia y la inestabilidad en los mares durante este período. Sin embargo, su impacto en la historia naval es indiscutible. Contribuyeron al declive del dominio español en los mares y pavimentaron el camino para el ascenso de Inglaterra y los Países Bajos como potencias navales en los siglos siguientes.

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